25.2.14

Las Barrancas del Cobre

Las Barrancas del Cobre o El Cañón del Cobre es un grupo de 6 cañones distintos localizado en la Sierra Tarahumara en el noroeste del estado mexicano de Chihuahua en México. El sistema de cañones es más extenso y más profundo que el Gran Cañón de Arizona en los Estados Unidos de América.
Las Barrancas del Cobre (como es llamado localmente) es atravesado por la ruta de tren Chihuahua al Pacífico, "el Chepe". En el tramo Divisadero-Los Mochis, el tren se interna en la montaña para atravesar la agreste geografía, pasa junto a precipitosos acantilados, cruza túneles cortos y largos y puentes que libran caudalosos ríos. Éste es un importante sistema de transporte y un atractivo turístico.
Hoy puede llegarse por carretera desde la ciudad de Chihuahua, aproximadamente en cinco horas, y penetrar en las barrancas por caminos rurales.
El cañón es el hogar tradicional de los Tarahumaras (Rarámuris). Cuenta la leyenda que las barrancas de la Sierra Tarahumara se formaron durante la creación del mundo, cuando las piedras aún no cuajaban y eran maleables. La metáfora se refiere a un suceso tectónico que hace más de 20 millones de años dio origen a esta espectacular red de cañones sobre una extensión de 60.000 km²
El sistema debe su nombre a una cañada famosa por sus minas de cobre pero son muchas las que suceden a lo largo de 600 km.
Entre las barrancas más importantes se cuentan: Urique, la más profunda de México (1.879 m); La Sinforosa, por cuyas laderas caen las cascadas Rosalinda y San Ignacio; Batopilas (declarado Pueblo Mágico el 19 de Octubre de 2012 por el gobierno de la república), donde viven algunas de las comunidades tarahumaras más tradicionales; Candameña, donde se encuentran Piedra Volada y Baseaseachi, las dos cascadas más altas de México, y la peña El Gigante, una roca de 885 m de altura; Huapoca, que alberga sitios arqueológicos de la cultura paquimé, y Chínipas, una de las menos conocidas, en cuyo fondo se asienta la misión más antigua de la Sierra Tarahumara.

Algunas de las ciudades cercanas o dentro del cañón son:
Creel, encima del cañón y a 2.440 metros de altitud, es el punto más alto de la ruta ferroviaria Chepe. Un punto central de comercio y turismo.
Batopilas, un pueblo al lado del río Batopilas en el fondo del cañón. Establecido por los españoles en 1632 como una mina de plata.
Urique
Divisadero, un punto de parada en el Chepe que brinda panorámicas maravillosas de tres de los cañones (del Cobre, Urique, Tararecua). El tren Chepe hace una parada de 15-20 minutos para que los viajeros disfruten el paisaje y puedan comprar artesanías tarahumaras de la región.
Témoris: Un pueblo pintoresco, tranquilo y agradable calificado como "el lugar más impresionante del recorrido del Ferrocarril Chepe" 

26.11.13

Cuauhtémoc

Cuauhtémoc, también conocida como Ciudad Cuauhtémoc es una población del estado mexicano de Chihuahua, es el tercer municipio más poblado del estado, está ubicada en la zona central del mismo, a 105 kilómetros al suroeste de Chihuahua, la capital del estado. Está considera como la puerta de entrada a la región de la Sierra Tarahumara.El territorio se encuentra situado en las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, que le da un relieve accidentado en su parte oeste, mientras que en el este es principalmente plano.
Cuerpos de Agua: Laguna de Bustillos y Lagunita del Pájaro. Sus corrientes de agua pertenecen a la vertiente del interior formada por la Laguna de Bustillos, en la que desembocan los arroyos de San Antonio; Napavechi, La Vieja, y otros de menor caudal como el San Jorge y El Canelo.



El formidable movimiento agrícola, ganadero y comercial que distinguía a Villa Cuauhtémoc hacia 1947, desató el ánimo contagiante en la administración municipal de Emilio Miramontes Ordóñez. El alcalde, el Ayuntamiento y representaciones económicas y sociales, solicitaron al Congreso del Estado, el reconocimiento para Cuauhtémoc como ciudad. Así, lo que para 1833 apareciera como uno de los ranchos de la jurisdicción de Cusihuiráchic con el nombre de San Antonio, que con el paso del ferrocarril por los dominios del latifundio Zuloaga y el establecimiento de una estación de tren, cobró importancia, convirtiéndose inmediatamente en lugar de embarque de los productos agrícolas y ganaderos de la región, así como los ricos minerales procedentes de Cusihuiráchic y otros centros mineros de la sierra. Trabajo y necesidades de venta de productos, alimentos y hospedaje, motivaron que en las cercanías de la estación ferroviaria surgieran viviendas de los conocidos comerciantes. La aparente anarquía de las primeras construcciones se convirtió en orden definido cuando por urgencia de reubicación de los rancheros, aparceros o medieros de El Moyote, Ojo Caliente, Arroyo de Dolores y Napavéchic recibieron las primeras 16 manzanas trazadas por la familia Zuloaga, arrancando con ello la urbanización de este centro poblacional.



19.11.13

Chihuahua El estado Grande

La primera evidencia de cultura en el estado son los sitios de Samalayuca y Rancho Colorado en el noroeste del estado, donde se han encontrado puntas de flecha con características peculiares que permiten datarlas en el período Paleoindio aproximadamente entre 12000 y 7000 a. C.
Hay evidencia de que los pobladores de esta parte de América continuaron solo como cazadores-recolectores al menos hasta 2000 a. C. Esta etapa se caracteriza por los inicios de la domesticación del maíz. Poco después de 2000 a. C. se identifican cultivos de calabaza. Entre los primeros sitios con irrigación agricultura de terrazas se incluye el Cerro Juanaqueña en el norte de Chihuahua, (aproximadamente entre 1300 y 1100 a. C.). El inicio de la cerámica aparece entre 1 y 400
El Norte y la Sierra de Chihuahua (300-1300): Durante la época Pre-Colombina el territorio de Chihuahua estuvo ocupado por diferentes culturas, algunas alcanzando cierto desarrollo urbano y comercial. Notables de este período son la Cultura de Casas Grandes (300 a. C. - 1400), relacionada con las Culturas Anasazi y Mogollón establecidas más al norte. La misma cultura dejó varias muestras en el estado como Cuarenta Casas y Paquimé propiamente dicha. La evidencia sugiere que se dedicaron al comercio, agricultura y la caza. Los Constructores originales de éstos establecimientos no eran los que encontraron los españoles el siglo XVI. La declinación de los principales centros mogollones (de los que la Cultura de Paquimé formaba parte) comenzó en el siglo XIII, antes del apogeo paquimense. Para el siglo XV algunos grupos que poblaban las ciudades asociadas a la Cultura de Paquimé se refugiaron en la Sierra Madre Occidental, otros huyeron al norte, donde se unieron a los anasazis. Se supone que los grupos taracahitas actuales (yaquis, mayos, ópatas, tarahumaras) son al parecer descendientes de los mogollones.
Tepehuanes
En la zona de Santa Bárbara inicialmente se situaban los tepehuanes. Estos se extendían por todo el actual estado de Durango y el sur de la Sierra Madre Occidental. Poseedores de una agricultura incipiente de calabaza, maíz, frijol, chile y algodón. Al parecer en guerra constante con los tarahumaras a los que esclavizaban, y también dominaban a los acaxees de la sierra entre Durango y Sinaloa. Con una estructura religiosa compleja, practicaban la poligamia y al parecer el canibalismo. Eran gobernados por caciques, hoy en día llamados gobernadores indígenas.

Conchos
Más precisamente, la conchería, que incluía a los conchos, pero también a los grupos en los valles de los ríos Conchos, Florido y San Pedro, y más al norte de la confluencia con el Río Bravo. Incluía a los chinarras, chisos y tapacolmes. También era gente de ranchería, que en pocas ocasiones vivían en asentamientos contiguos. Cazadores de conejos, ratas, bisontes, venados, y berrendos. Ellos habitaban en zonas de los municipios más al norte.



Rarámuris
Los rarámuris ocupaban la zona al norte de Santa Bárbara, hasta el sur del la Sierra Madre Occidental. Ya tenían cierto grado de desarrollo agrícola y eran también cazadores-recolectores. En aquella época (como en la actualidad), eran el ejemplo típico de gente de la ranchería. En las zonas limítrofes con los tepehuanes permanecían al parecer en cierto grado de conflicto, y en algunos casos eran esclavizados por ellos. Cada ranchería o región era gobernada por un cacique.


Tobosos
Los tobosos parecen haber sido parte de los grupos chichimecas, viviendo más hacia el este del Río Conchos, hasta el área conocida como el Bolsón de Mapimí, también es uno de los más grandes grupos indígenas de Chihuahua.

Sierra

La Sierra de Chihuahua está conformada por la zona más septentrional de la Sierra Madre Occidental, que en el territorio alcanza su mayor altura en el Cerro Mohinora, con 3 300 msnm. Comprende un tercio de la superficie del estado y es una zona muy accidentada de grandes montañas y barrancas o cañones aun más grande que el Cañón del Colorado en Estados Unidos, está cubierta de espesos bosques de coníferas, a excepción del fondo de las barrancas, que debido a la poca altitud tienen un clima y vegetación tropical durante el verano y clima templado durante el invierno. Las temperaturas en el fondo de las barrancas pueden superar los 40 °C en verano y muy rara vez caen a menos 0 °C en el invierno, mientras que en las partes altas el clima es semifrío con máximas que rara vez superan los 30 °C en verano y que pueden llegar a caer por debajo de los −20 °C en el invierno

7.11.13

Historia de los Rarámuris

Es posible que los antepasados de los indígenas tarahumaras hayan llegado de Asia (Mongolia), atravesando el estrecho de Bering, hace aproximadamente unos treinta mil años, pero los vestigios humanos más antiguos que se han encontrado en la sierra son las famosas puntas Clovis (armas típicas de los cazadores de la mega fauna delPleistoceno) con una antigüedad de casi 15,000 años, lo que nos permite datar la presencia de los primeros pobladores de la Sierra Tarahumara.
La economía de los primeros grupos étnicos tarahumaras se basaba en la agricultura, la caza y la recolección. Cultivaban maíz, calabaza,chile y algodón. Cada grupo tenía su dialecto de la lengua tarahumaray sus gobernantes, quienes se encargaban de proteger el territorio contra las etnias vecinas y garantizar el orden interno de la tribu.
Eran belicosos y politeístas. Creían en la vida después de la muerte y en la existencia de seres benévolos y malévolos. Entre los benévolos consideraban al sol, la luna, el médico, las serpientes y las piedras, que provocaban las lluvias y controlaban los animales que cazaban. Entre los malévolos estaban los señores del inframundo que causaban la muerte y los desastres naturales. Sus rituales comunales eran parte esencial de su cultura. Adoraban el sol y la luna, celebraban victorias bélicas, la caza de animales y la cosecha agrícola.

No fue hasta 1606 cuando los misioneros jesuitas tuvieron el primer contacto con los indígenas de la sierra. Según las referencias históricas de la época colonial, la conquista y la evangelización inició con los “chínipas”, muy relacionados con los guarijíos, etnia considerada como la más fiera de la región en esos tiempos. Cuando llegaron permanentemente los religiosos a su pueblo en 1632, su presencia provocó un levantamiento entre los pueblos indígenas, quienes estaban descontentos con la labor evangelizadora. Esta protesta la comandó el jefe “Combameai”. La primera revuelta terminó con la muerte de dos religiosos, lo que originó una fuerte represión por parte del gobierno de la Nueva España. Fue entonces cuando muchosguarijíos huyeron y se internaron en las barrancas de lo que hoy es elestado de Chihuahua.

10.10.13

La cultura Tarahumara

Desde hace cientos de años que vive aquí, dispersa  en pequeñas comunidades, la población Tarahumara.
Cuando el Jesuita Juan Fonte fundó en lo que hoy es una Belleza una misión para los indios Tepehuanes, supo que tenían fricciones con los llamados raráhumares, o sea “corredores a pie”. Al redactar su informe anual en 1607, el padre Fonte se enfrentó al dilema de usar o no la R- que suena fuerte al principio de la palabra- pues deformaría el gentilicio que pretendía escribir, así que optó por escribir Tarahumares en vez de raráhumares.

Los estudios arqueológicos revelan su presencia en la sierra Chihuahuense desde hace cerca de 10 mil años. La antropología los considera de origen Náhuatl, y su lengua está clasificada dentro del grupo uzo-azteca.
Bajo un aparente cristianismo, se perciben reminiscencias de una religión animista con culto al sol, la luna y las estrellas, aunque sujeta al calendario católico.

Todas sus ceremonias se celebran con bebidas, comidas, rituales, danzas entre las que destacan en yúmare- danza para invocar la lluvia- y el tutuguri, que requiere el sacrificio de una res para alimento comunitario.

Aún conservan juegos con antiguas raíces religiosas.

Las carreras de bola de encino entre los hombres, conocidas como rarajípari y las carreras de mujeres en las que lanzan dos pequeños aros entralazados, a las que llaman rohuena.


compiten por equipos que representan sus rancherías; los hombres recorren distancias kilométricas que se cubren sin interrupción, lanzando con el empeine la bola hacía adelante mientras los espectadores los estimulan gritando “huériga, huériga” y les ofrecen pinole y tesgüino.


19.9.13

La catedral: Una maravilla barroca

Refinada, equilibrada y armónica, la catedral de Chihuahua es considerada por muchos como la obra barroca más hermosa del trópico de Cáncer. Empezó a edificarse  en 1725, pero los trabajos se prolongaron a lo largo del siglo XVIII, El proyecto se debe al alarife José de La Cruz, quién también dirigió la obra hasta su muerte en 1734. Otros personajes se harían cargo de la construcción en las siguientes décadas. Pero llama la atención que aunque fueron muchos los que intervinieron en ella, supieron infundirle una notable unidad arquitectónica.


Su grandiosa portada principal es un ejemplo clásico del barroco rico. En el primer cuerpo, tres columnas y dos nichos decorados por finos relieves acompañan de cada lado al arco de medio punto de la puerta. Los relieves se vuelven aún más exuberantes en el segundo cuerpo, donde el juego de columnas, esta vez salomónicas y nichos se repite, pero a los lados de la exquisita ventana octagonal del coro.




En el tercer cuerpo, ya solo una columna del fuste helicoidal flanquea a cada lado el relieve central donde se encuentra San Francisco de Asís patrono original de Chihuahua. Sobre él está agregado un reloj y una balaustrada curva que remata con la escultura de un ángel. 

A los lados de la portada se yerguen las dos robustas torres de tres cuerpos para darle un aire simétrico y de gran elegancia. 

21.8.13

La Casa de Adobe

A unos siete Kilómetros  al noroeste de la plaza de armas se localiza este edificio, que es replica exacta de lo que fue la sede de la presidencia provisional de Francisco i. Madero en la Revolución.


Se encuentra justamente en el sitio donde estuvo la casa de adobe original. Aquella primera casa se conocía en 1911 como el rancho de las flores.
Fue aquí donde Madero, al iniciar el acoso rebelde sobre Ciudad Juárez, instaló el palacio el palacio Nacional provisional de la Revolución en abril de ese año. Ubicada a unos pasos del río Bravo y del punto donde la línea fronteriza enfila tierra adentro hacía el poniente (por si acaso había que escapar repentinamente), se temía que en un enfrentamiento alguna bala cruzara territorio estadounidense y provocara así un incidente internacional. Sin embargo, esto no ocurrió. En contraparte, su cercanía con Estados Unidos le daba la rara ventaja entonces de contar con una línea telefónica.


Funcionó como palacio nacional revolucionario hasta la toma de Ciudad Juárez el 10 de mayo; después Madero mudó sus oficinas a la aduana fronteriza.