30.10.14

Chihuahua, un estado con balnearios por doquier



Chihuahua es un lugar rico en aguas termales. Alguno de ellos son lo bastante abundantes como para ser acondicionados con albercas que permiten disfrutar las aguas mientras se recibe el beneficio de sus cualidades curativas.
Entre Chihuahua y Delicias hay una desviación que conduce al balneario de San Diego de Alcalá, con aguas termales, cabañas, hoteles y alberca.
En Delicias hay dos balnearios notables, llamados la junta de los ríos y el Delfín; ambos tienen instalaciones rústicas pero limpias además de todos los servicios.

Camargo ofrece dos lugares de recreación: el ojo caliente de la hacienda de Dolores está a 12 km de Jiménez y lo forman una serie de manantiales frondosos álamos que dan la sensación de un oasís en medio del desierto; Y los filtros junto a la presa de la boquilla, que tiene restaurantes, mesas, asadores al aire libre.
Muy cerca de Madera está Huápoca; para llegar conviene contratar a un guía.
En el municipio de Carichí es muy visitado el balneario de Bacaburiachi, cuyas aguas termales cuentan con merecida fama, además de que tienen cabañas acondicionadas para los viajeros.
En Chihuahua se puede disfrutar el balneario Robinson, cuyas albercas se encuentran aledañas a la merópoli. En el pueblo de Santa Isabel es famoso el balneario de Las Sombrillas. Que tiene limpieza y todos los servicios básicos para los bañistas.
Si prefiere Balnearios de aguas termales, vaya a Maguaríchi, de aguas curativas; el pueblo ofrece hospedaje y alimentos


3.10.14

La catedral: Una maravilla barroca

Refinada, equilibrada y armónica, la catedral de Chihuahua es considerada por muchos como la obra barroca más hermosa del trópico de Cáncer. Empezó a edificarse  en 1725, pero los trabajos se prolongaron a lo largo del siglo XVIII, El proyecto se debe al alarife José de La Cruz, quién también dirigió la obra hasta su muerte en 1734. Otros personajes se harían cargo de la construcción en las siguientes décadas. Pero llama la atención que aunque fueron muchos los que intervinieron en ella, supieron infundirle una notable unidad arquitectónica.
Su grandiosa portada principal es un ejemplo clásico del barroco rico. En el primer cuerpo, tres columnas y dos nichos decorados por finos relieves acompañan de cada lado al arco de medio punto de la puerta. Los relieves se vuelven aún más exuberantes en el segundo cuerpo, donde el juego de columnas, esta vez salomónicas y nichos se repite, pero a los lados de la exquisita ventana octagonal del coro.
En el tercer cuerpo, ya solo una columna del fuste helicoidal flanquea a cada lado el relieve central donde se encuentra San Francisco de Asís patrono original de Chihuahua. Sobre él está agregado un reloj y una balaustrada curva que remata con la escultura de un ángel. 


A los lados de la portada se yerguen las dos robustas torres de tres cuerpos para darle un aire simétrico y de gran elegancia.