Después de la actividad volcánica de la sierra y de la
formación de las mesetas, la erosión ocasionada por el viento y la lluvia
continuaron dando forma lo que hoy
podemos ver como los cañones de la Barrancas del Cobre.
Si bien, esta región de la SMO tiene varios cañones, solo a
7 de ellos se les considera dentro de la zona de Barrancas del Cobre:
Barranca de Urique:
Con 1,879 m de profundidad, es la barrancas más profunda de
México y la más conocida de esta zona, gracias a que se observa desde la
estación Divisadero del CHEPE. Se origina en la unión de las Barrancas del
Cobre y Tarararecua, y en su fondo corre el río Urique, que desemboca en el
Pacífico por el estado de Sinaloa.
Barrancas del Cobre:
Con este nombre se conoce la manera genérica a todo el
sistema de Barrancas. Esto debido a que cuando se abrió la estación del CHEPE
se confundió la Barranca del Cobre con la de Urique, que desde ahí se aprecia
muy bien. Lo cierto es que la Barranca del Cobre, con 1,300 m de profundidad,
es poco conocida.
Debe su nombre a unas viejas minas que hay en su fondo en las que se exploraba cobre.
Barranca de la Sinforosa:
Se trate quizá de
la barranca más espectacular de la región Barrancas del Cobre y la segunda más profunda con 1,830 m.
Precisamente por esto se le conoce como “la reina de las barrancas”.
Se accede desde la población de Guachochi, 18 km al sur. En donde se encuentra
el mirador de Cumbres de Sinforosa. Una de las principales actividades es el
campismo y la caminata, bajar al donde de la barranca y admirar el hermoso
paisaje. También es impresionante observar la barranca desde sus miradores, y
para ello cualquier temporada es buena, además de visitar Guachochi y realizar
compras de artesanías, como violines de madera, cobijas de lana, tambores entre
otras cosas.
Barrancas Batopilas:
Esta barranca tiene 1,800 m de profundidad y destaca por su
historia, la cual gira alrededor de a minería y su centro más importante, el
hermoso pueblo de Batopilas, que se encuentra a los 450 msnm, en el fondo de la
barranca. Debido a la abundancia y riqueza en minerales, el poblado de
Batopilas adquirió gran importancia, al grade de ser el segundo poblado en todo
México en contar con electricidad.
Tiene vistas imponentes desde su mirador de la Bufa. En su
fondo corre el río de Batopilas, el que también forma parte de la cuenca del El
Fuerte. En esta barranca se conservan algunas de las comunidades rarámuris mas
tradicionales.
Barranca de Candameña:
Con 1,750 m de profundidad esta barranca se encuentra
enclavada en el Parque Nacional Cascada de Basaseachi, a 276 km al oeste de la
ciudad capital de Chihuahua, y a 4 horas por la carretera 16 que llega a Ciudad
Cuauhtemoc, La Junta; San Pedro; Tomochi y Basaseachi.
Esta barranca combina espectacularidad y belleza. Destaca
porque tiene las dos cascadas máss altas de México: Piedra Volada (435 m) y
Basaseachi (246 m), por lo cual se le conoce como “La Barranca de las
Cascadas”. Además, contiene la peña de El Gigante, que presenta la pared
totalmente vertical más alta de México conocida hasta el momento.
Barranca de Chínipas:
Con 1,600 m de profundidad es quizá la menos conocida,
debido a su lejanía. En su fondo corre el río del mismo nombre, afluente del
río El Fuerte. En el fondo de esta barranca se encuentra el pueblo misional de
Chínipas, el mas antigua de toda la Sierra y uno de los mejores conservados.
Barranca Oteros:
Se encuentra entre los antiguos pueblos mineros de
Maguarichi y Uruachi, con una profundidad de 1,520m. Es accesible desde ambos
pueblos por caminos de terracería. También se puede llegar vía El Divisadero y
San Rafael.
Entre otras maravillas que posee esta barranca, sobresale la
cascada de Rocoroybo con sus tres saltos.